FRAGMENTO DEL DISCURSO DE PERÓN EL DÍA 8 DE
ABRIL DE 1953
"[...] Y vemos que los rumores que se lanzan a la calle son los
antiguos rumores que decían que yo era un ladrón -cosa que es difícil que
puedan probar-; que decían que fulano era negro, cuando sabíamos que era
blanco, etc.. Los que fabricaron esos rumores se han dado cuenta del fracaso
del sistema anterior, y ahora lo hacen con más inteligencia. Le han estudiado a
cada funcionario un lado flaco, y todos tenemos un lado flaco. Es cuestión de encontrárselo.
Nos han investigado a cada uno de nosotros y nos han tomado el lado débil.
Cuando se lanza un rumor que es totalmente incierto, nadie lo cree. La gente se
ríe. Circula entre los contrarios, que lo comentan y lo quieren meter a la
fuerza. Pero cuando un rumor tiene un cinco por ciento de veracidad, hace
posible cargarle el 95 por ciento para formar el 100 por ciento que algunos
creen que es en realidad.
Esto me demuestra que tampoco esto es espontáneo. Hay muchas
coincidencias para que yo pueda creer que ésta es una cosa que se ha producido
por sí sola. Por lo pronto, se ha producido una agitación en dos semanas. Nunca
he visto que se produzca hasta ahora, en nuestro gobierno, una agitación en dos
semanas, con tanta unanimidad, con las mismas palabras, con las mismas cosas se
repiten simultáneamente en distintas partes.
Señores: yo creo que solucionar este problema no es solamente solucionar
el asunto de la carne, ni del nivel de vida. Hay muchas otras cosas que hay que
solucionar para que esto se resuelva. Esto es indudable. Las soluciones las
comenzaremos por la solución del problema de la carne, y la seguiremos después
por el control que vamos a realizar sobre estos puntos pero luego tendremos que
seguir con muchas otras cosas.
Los
otros días, con gran propiedad, un representante patronal dijo que había que
terminar con los ladrones y coimeros. Estoy de acuerdo: vamos a terminar con
los ladrones y con los coimeros, porque los ladrones y los coimeros trabajan
generalmente en sociedad, y se sirven o de los zonzos o de los sinvergüenzas
para poder ser ladrones o coimeros. Cuando un tipo es ladrón, es porque hay un
estúpido que se deja robar. Primera cosa. Y cuando hay un coimero, hay un
ladrón que paga la coima. No sé cuál de los dos es peor [...] el gobierno no
puede resolver solo estos problemas [...]. El de los ladrones, porque si hay
tontos que se dejan robar, yo no puedo tener policías para cuidar a millones de
tontos que no saben comprar y se dejan robar. Y, segundo, porque si en la
administración pública hay coimeros y no hay hombres decentes que sepan
denunciarlos y hacerse responsable de la denuncia que hacen, ellos son los
culpables de la existencia de los coimeros [...]. Nosotros no vamos a terminar
en la administración pública con esta clase de individuos hasta tanto en el
pueblo no haya hombres decentes que sean capaces de denunciarlos a la justicia
para que los metamos en la cárcel [...]. Yo tengo la obligación de pensar que
la gente es honrada hasta que deja de serlo, y deja de serlo cuando yo lo puedo
comprobar, y cuando yo lo puedo comprobar estén seguros que va a la cárcel así
sea mi propio padre [...]."
"[...] Señores, yo ya me estoy cansando. Son demasiados años de
lucha y esto lo fatiga y lo cansa a cualquiera. Yo he de seguir mientras sienta
el apoyo. Pero a mí no me va a pasar lo de Yrigoyen; a mí con mentiras no me
van a voltear, porque me voy a ir un año antes de que me volteen, cuando no me
sienta apoyado por hombres que es lo que se necesita para esta clase de
lucha".
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